lunes, 16 de mayo de 2011

Capitulo 4.

Entré a mi casa sigilosamente, estaba a oscuras, mis padres ya dormían. Gerard entró detrás de mi aguantándose la risa. Quizás fuese por la borrachera. Cerré la puerta y le ordené que me siguiera para llegar a mi cuarto. Entramos sin que mis padres se dieran cuenta, sin hacer ruido y cerré la puerta.
-Bueno, Gerard... lo primero, llama a tu hermano para decirle que no te has perdido por ahí o estás muerto -le dije tendiéndole mi móvil mientras encendía la lámpara de mi mesita de noche.
Gerard cogió el teléfono y marcó a su hermano como pudo, se le veía un poco torpe, Mikey le contestó enseguida y Gerard le contó lo que había pasado, en menos de un minuto colgó y me devolvió el móvil.
-¿Vas a dormir tal como vas? -le pregunté mirando sus pantalones negros vaqueros y su sudadera negra.
-Bueno, si quieres duermo desnudo... -susurró. Le sonreí y abrí  el armario en busca de un pijama limpio.
-Toma, entra al aseo y pontelo, irás más cómodo -Gerard lo cogió y sonriendo se metió al aseo que daba con mi habitación. Era un pantalón negro y una camiseta azul de manga corta.
Mientras, yo me puse algo más cómodo también, un pantalón y una camiseta desgastada de un concierto que había asistido hacer un par de años.
Era muy extraño tener a Gerard en mi habitación borracho, un chico de veintitrés años ya tendría que tener la suficiente mente para controlar sus borracheras y saber volver a su casa solito. Hoy se había comportado como un crío... Aún así no me molestaba tenerlo en mi cuarto, sabía que Gerard era como yo, a pesar de tener ya nuestros diecinueve y veintitrés años y ser mayores de edad, nosotros seguíamos siendo unos adolescentes que estaban deseando hacer locuras y vivir la vida. Esa parecía la filosofía de My Chemical Romance, no pensar seriamente en nada. Hacer lo que te de la gana, ser libre, no crecer... Era mi grupo perfecto, yo me sentía exactamente igual, no quería crecer, no quería ir a la universidad... todo eso me daba miedo, al igual que a Gerard y al resto del grupo.
Gerard salió del cuarto de baño con la ropa que yo le había dado y dejó la suya sobre una silla.
-¿Dónde voy a dormir? -preguntó mirando la habitación.
-Solo tengo una cama... y no tengo ni colchonetas ni nada por el estilo... -le dije pensativo, buscando alguna idea de donde podría dormir mi anfitrión.
-¿Me estás insinuando que quieres que duerma contigo? -me preguntó descaradamente apartándose el pelo de la cara.
-¿Qué? No, no -dije rápidamente. No se me había pasado por la cabeza esa idea.
-Pues me va a tocar dormir contigo -dijo sentándose en la cama. Me miró con dulzura y no pude decirle que no. Dormir con Gerard Way iba a ser de lo más extraño, ni con las pocas novias que había salido había dormido con ellas, las chicas con las que había salido eran de las que salen por salir. De las que llega un momento en el instituto que se dan cuenta de que todas sus amigas tienen un chico a quien coger de la mano y ellas no, y entonces allí estaba yo para rescatarlas. Aunque realmente solo había salvado a dos de esa gran "soledad".
-No creo que durmamos cómodos -dije intentando no parecer que quería dormir con él.
-Vamos, Frankie... es una noche, no va a pasar nada -dijo sonriéndome-¿Tienes miedo de que tu  madre nos pille a los dos en la misma cama? -rió.
-No, mi madre no entrará aquí mañana, no me preocupa -le dije sentándome a su lado en la cama.
-Ah, bueno, entonces bien -dijo tumbándose boca arriba y bostezando. Mi cama estaba apoyada contra la pared, así que él se acercó lo máximo a esta para dejarme espacio, entonces me eché a su lado y con la sabana nos tapé un poco por encima.
-No hace falta que te pegues tanto a la pared, hay espacio de sobra -le comenté, aunque creo que lo dije para que se acercara más a mi. Estaba confuso, y tenerle a mi lado empeoraba las cosas.
-Entonces me pegaré a ti -murmuró acercándose a mi y apoyando su cabeza sobre mi pecho. No me salieron las palabras para decirle que quitase su cabeza de mi, más que nada porque me gustaba tenerle así. Pasé mi mano sobre su pelo enredado acariciándolo con dulzura. Nunca me había considerado homosexual, ni siquiera bisexual, pero ahora se me estaba pasando por la cabeza esa posibilidad. Veía a Gerard de un modo especial, me gustaba su sonrisa y su pelo sobre la cara. Incluso esa manera suya de ver la vida.
Me sentía fatal, me estaban entrando ganas de vomitar, aunque no me notaba muy borracho, el alcohol aún me estaba pasando factura sobre alguna de mis acciones y sobretodo a Gerard. No me quería imaginar cuantas cervezas se había llegado a beber para terminar durmiendo en mi cama, y yo cuantas para dejarle hacerlo.
Al minuto pude notar que se había dormido completamente y que ya era inevitable quitármelo de encima así que decidí apagar la luz, pasé mi brazo por detrás de él abrazándole, consolé mis pensamientos diciéndome que todo esto era causado por el alcohol y al poco tiempo el cansancio hizo que me quedará dormido.

4 comentarios:

  1. oooooooooooooooooooooh! So fucking good! Quiero más!!!! Quiero ver como siguee! T.T

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  2. wow genial!!!!! Frankie se la hecha de inocente pero no lo es XD

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  3. Sí, es poco inocente. Lo que pasa es que esta confuso ^_^
    Jajaja

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  4. Yo estaba paseandome por desmo y me encuentro este blog <3 Supongo que ya tenga bastante tiempo...

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