viernes, 29 de junio de 2012

Capítulo 42.

Después  de todo conseguí aclararme la mente, ya estaba todo terminado. Caminé fuera de la furgoneta cuando Gerard me expulsó enfurecido y Ray me preguntó qué había pasado.
-Que Gerard es gilipollas, eso es lo que pasa -contesté sin dejar de mirar el vehículo.
-Sí, eso ya lo sabíamos, me alegra que hayas tomado está elección, Frank.
-Yo también...
-Hablaré con él, para que te pida disculpas. Se han escuchado los gritos desde un kilómetro -sonrió intentando alegrarme.
-No te preocupes, estaré bien. No me siento tan mal. Le quiero, aún le quiero...
-¿Seguro? ¿Puedes querer a una persona que te ha tratado de ese modo? -me preguntó Ray haciéndome pensar. Le miré -.Quizás lo que tú amas sea el Gerard del pasado.
-Sí, es eso... Y ese Gerard ya se fue hace tiempo, ya me dejó hace tiempo. Este no es el Gerard que me quería, así que no tengo porque amarle a él.
-Exacto. Quizás ese Gerard algún día vuelva, pero por ahora estate tranquilo y continua tu vida.
-Claro que sí. Para mí mi único amor es My Chemical Romance -sonreí.
-Y... esa tal Jamia... Según lo que me has contado, yo creo que le interesas.
-Bueno, bah, es solo una amiga...
-¡Todavía! -rió, y se levantó -.Bueno, te dejo. Me voy a practicar.
-Claro, luego nos vemos.
Ahora me encontraba solo, pero no ahora, si no, Gerard ya no estaba conmigo. Y quizás Ray tuviera razón, quizás podría intentar algo con Jamia, no es mala chica, y mi experiencia con hombres no había salido del todo bien.
Al día siguiente, Gerard se acercó a hablar conmigo y se sinceró completamente, se disculpó y me dijo que había sido un completo capullo. Quedamos como amigos y por primera vez no tuve esas ganas de lanzarme contra él y comérmelo a besos. Todo estaba bien. Ese mismo día hicimos un concierto y no hicimos ningún "Frerard" como lo llamaba el público, aunque no puedo negar que en esos momentos cuando estás sobre el escenario dan ganas de lanzarse sobre Gerard... Aún así dimos un buen concierto, My Chemical Romance se encontraba mejor que nunca ahora que Gee y yo sólo éramos amigos.
Ese mismo día llamé a Jamia y estuvimos casi dos horas hablando, le conté todo con Gerard y cuando cortamos, como me sentía y ella me habló de ella.
-Te echo de menos, Frankie -me dijo.
-Y yo a ti.
-Pero no del mismo modo...
-¿A qué te refieres?
-Lo sabes... Frank, te sigo queriendo -se sinceró.
-... Bueno... tenemos que hablarlo, pero no por teléfono.
-De acuerdo, Frank.
-Cuando terminé la gira, quedaremos, donde quieras, quedaremos, ¿vale?
-Claro.
-Podríamos volver a intentarlo, si quieres.
-Vale, Frank -rió al otro lado del teléfono -. Tranquilízate. Ya lo hablaremos. Yo estaré aquí siempre.
No pude evitar sonreír.
-Te quiero, Jamia.
-Y ya sabes que yo a ti, ya nos vemos, pequeño -se despidió.
-Adiós.
No me apetecía volver a empezar una relación con nadie, pero sí que me apetecía seguir conociendo más a Jamia. Iba a ser fácil superar lo de Gerard, me sentía bien. Un nuevo Frank había nacido, había sido una buena época la de "Frerard" pero ya había terminado. Quien sabe, a lo mejor en un futuro volvía a pasar algo entre nosotros, pero por ahora todo había terminado. Ahora empezaba la época My Chemical Romance, sabía que este grupo iba a tener un buen futuro, porque ya éramos una familia. Así que recordarlo siempre, recordar My Chemical Romance y lo que este grupo hará por vosotros.

FIN
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Muchisimas gracias a todos los que habéis seguido el fic. De verdad. Cuando pensé en escribirlo no se me pasó por la cabeza que iba a tener (lo que es para mí) tantos seguidores.
Perdonad a los que os he hecho esperar tanto los capítulos, que algunas de vosotras por Tuenti me preguntabais que cuando iba a subir >< Me alegra mucho haber tenido fans en este fic y muchas gracias también a los que motivabais para seguir escribiendo.
Bueno, espero que os haya gustado, no haya decepcionado tanto (me imagino que algunas pensabais que terminarían juntos o no sé xDD )
Y bueno. GRACIAS.

sábado, 28 de abril de 2012

Capítulo 41.

Seguimos tocando después de unas semanas, y por cada concierto me distanciaba algo más de Gerard. Era inevitable e insoportable. Él se acostaba con grupies y demás gente después de tomar diversas pastillas o después de varias copas. Para él quizás fuera el paraíso, pero para mí era peor que el infierno. Tenía que solucionarlo, yo no podía continuar así. Le quería, pero aunque quieras tanto a una persona es peor el daño que te hace por quererle y había que cortar por lo sano. Ray había hablado conmigo, él sabía por todo lo que yo estaba pasando y me había aconsejado, da igual que quisiera Gerard, tenía que dejarlo o terminaría yo peor de lo que ya estaba.  Así que tenía pensado decírselo todo, decirle que tenía que terminar con él. Elegí un buen momento, después de la comida cuando él se encontraba solo en la furgoneta, estaba descansando sobre una de las camas. Me acerqué sigilosamente intentando no pensar en lo que iba a hacer para no ponerme dramático o incluso llorar, estaba apunto de salir de allí corriendo. No quería separarme de él, quiero decir, del lazo que nos unía, porque mi intención no era tampoco dejar My Chemical Romance. Quería que mi amor pasara a My Chemical Romance y dejara al cantante, a Gerard. Quería amarlos a todos por igual, ya que seguramente no me hicieran tanto daño.
-Gerard, quiero hablar contigo -le dije intentando no trabarme.
-Umm... ¿ahora? -contestó soñoliento.
-...Sí, es importante.
-¿Qué quieres? -preguntó bruscamente.
-Prefiero que te levantes para hablarlo mejor.
-Vamos, Frank, ¿acaso te vas del grupo? -dijo sin abrir los ojos.
-No, no es eso...
-¿Entonces? ¿Quieres sexo? Ahora no... Estoy cansado... -sonrió.
-No, no quiero sexo, Gerard. Quiero hablar seriamente, joder, levántate
-Vale, vale, tranquilito -se reincorporó en la cama y se sentó.
-No sé si para ti seguíamos juntos, pero quiero hacerlo oficial, no quiero seguir contigo.
-¿Cómo?
-Eso, que no quiero que nada nos una ya, solo el grupo. Solo profesionalmente -me escuché en todo firme.
-¿Porqué? ¿No me quieres? -preguntó débilmente levantándose.
-N-No... No te quiero -le solté.
-¿Es mentira?
-No. No te quiero, Gerard, me has hecho daño.
-No, Frankie, yo te quiero -susurró.
-¡Eso es mentira!
-Vamos... No puedes dejarme.
-Puedo y lo voy a hacer. Tú no me quieres.
-Yo sí que te quiero.
Nos quedamos mirándonos. Parecía su rabia fuera aumentando por momentos. Yo quería permanecer firme.
-No vas a dejarme, Frank -dijo cruelmente.
-Sí, Gerard.
-¡No, joder! No puedes dejarme, tú no puedes dejarme a mí, ¿me oyes?
-¿Cómo que no?
-¡No! ¿Sabes quien soy? -gritó -.Soy Gerard Way, pequeño.
-¿Y qué? -pregunte mostrándome indiferente. En el fondo me estaba muriendo de dolor, de tristeza y de pánico. Realmente no quería dejarlo, quería que todo fuera como al principio, con nuestros momentos íntimos y dulces. Cuando éramos solo Gerard y Frank -.¿Porqué hemos tenido que terminar así?
-¡Tú eres el que quiere terminar! -gritó.
-No me refiero a eso, digo que con los buenos momentos que hemos pasado...
-Ahora es cuando empiezan los buenos momentos, joder. No sé tú, pero a mí me gusta ahora. No podíamos estar siempre como dos gilipollas enamorados, ¿sabes? -dijo sin apenas mirarme. Estuve apunto de ponerme a llorar, pero eso significaría que él había ganado.
-¿Ahora? Te gusta ahora porque eres tú solo, y eso no es una relación. Me estás mostrando que no quieres tener una relación, pues ya está, Gerard, hemos terminado -dije firmemente.
-Me echarás de menos.
-No. Echaré de menos al Gerard antiguo, no al nuevo. A ti no te hecho de menos -le dije señalandole.
-¿Y qué pasa si me dejas? Puedo echarte del grupo -le miré asustado. Ahora es cuando más pánico empecé tener y él sonríe.
-¿Cómo?
-Puedo hacerlo.
-Ray, Matt y Mikey no querrán. Tú no eres el único de este grupo, Gerard, parece que no lo sepas.
-Puedo convencerlos.
-No puedes -comencé a tranquilizarme, ya que yo tenía razón y no me iban a expulsar de My Chemical Romance.
-Bien... ¿me dejas? Vale, perfecto, Frank. No te necesito, para nada. Ya ves, puedo tener sexo sin ti, que era para lo único que te necesitaba, eh -me echó en cara.
-No deberías ser tan frágil, no deberías dejar que te coma la pequeña fama que tienes, las drogas y el alcohol...
-Claro, ahora la culpa es de eso, ¿no?
-Por supuesto. Ahora eres un monstruo.
-Déjame en paz.
-No quiero que termines peor, de aquí pasarás al suicidio, como muchos otros...
-¡Cállate!
-Solo te aconsejo, Gerard... No caigas.
-¡Sal de la puta furgoneta, Frank! ¡Ahora mismo! -gritó enfurecido dando un golpe contra la pared.
Abrí la puerta y le miré por última vez deseando que de verdad me haya escuchado y cambiara. Yo en el fondo le seguía queriendo y sabia que me duraría. No sabia que hacer en esos momoentos, en parte me sentía realizado y ya no me sentía triste ni asustado, es como si me hubiera quedado sin sentimientos. Corté por lo sano y ya no hay por lo que preocuparse. Gerard y yo habíamos terminado.




jueves, 5 de abril de 2012

Capítulo 40.

Llegamos a nuestro primer destino, el concierto nos esperaba a pocas horas y ya estábamos todos prácticamente listos para subir al escenario. Quedaba yo solo en la caravana, terminando de arreglarme y ensayando con Pansy, no tenía ni idea de donde podían estar los demás. Después de unos diez minutos salí para dirigirme al pequeño backstage por así decirlo donde estaban mis amigos. Me sorprendió, no sé porqué, encontrarme a Gerard en peores condiciones de como lo había visto antes. Estaban todos sentados en unas sillas de madera apoyados en una mesa redonda, junto con más hombres. Habían distintas sustancias sobre la mesa, seguramente droga, y alcohol. Lo mismo que quería que Gerard dejase junto delante de él.
-Gerard, Gerard -me acerqué a él, mientras otro de los hombres se esnifaba una raya.
-¿Qué pasa, Frankie? -me preguntó con la mirada perdida.
-¿Otra vez? Pensé que te habías olvidado de eso.
-¿Cuándo he dicho yo semejante tontería? -rió agarrándome de la cintura. Me eché hacia atrás apartándole.
-Suéltame. No quiero tener nada que ver con un drogadicto como tú.
-Eso lo dices ahora... Esta noche no podrás resistirte, eh -sonrió picaramente.
-¡Chicos, preparaos, salís a escena en dos minutos! -comentó uno de los managers. Ignoré a Gerard y nerviosamente fui a por mi guitarra. Gerard y los demás se levantaron como pudieron de las sillas, sonrientes.
Se oía desde dentro la gente gritando al otro lado del escenario, esperando que saliera My Chemical Romance, que aunque no éramos un grupo famoso ya teníamos algunos admiradores.
Aún con los focos apagados salimos al escenario y empezamos a tocar, la gente gritaba y nos acompañaba cantando. Gerard prácticamente no se mantenía sobre el escenario, al igual que su pequeño hermano. Estuve apunto de lanzar la guitarra contra el suelo y dejar de tocar.
Terminamos el concierto  y nos despedimos del público, de camino a la caravana nos encontramos con unas chicas que no paraban de gritar y saltar. Parecían unas grupies, puse cara de asco y continué con mi camino. Gerard y Ray pararon a hablar con ellas y las invitaron a entrar a la caravana, puse mala cara cuando pasó Gerard por delante de mí.
-¡Vamos, Frankie, anímate! ¡Fiesta! ¡Vive la vida! -me gritó Gerard dándome una pequeña bofetada cariñosa en la cara. Las chicas entraron detrás de él saltando y emocionadas. Ray sirvió unas cuantas cervezas y ellas aceptaron.
-¿Te apetece, Frank? -me preguntó Ray amablemente.
-Espero que no te niegues a una inocente cerveza -añadió Gerard seriamente.
-Pasame una, Ray -acepté.
Estuvimos todos juntos hablando, contando cosas. Las chicas estaban emocionadas de habernos conocido y de poder estar con nosotros, todo muy superficial.
A las tres de la mañana, aún con las invitadas en la caravana decidí acostarme al igual que había hecho Mikey y Matt.
Y aunque pueda sonar doloroso, aunque no me lo creyera en ese mismo momento, sucedió. Estaba escuchando gemidos de la litera de al lado. Y no era Ray. Abrí los ojos, se oían voces alegres de una chica y de Ray, pero también se oían gemidos de Gerard y de otra mujer, teniendo sexo. Cerré lo ojos y volví a abrirlos. Me esperaba que Gerard pudiera entrar de nuevo en las drogas, o seguir en ella, beber, hacer locuras... pero no acostarse con alguien delante de mis narices. Eso no.
¿Qué podía hacer? Dejé caer unas lágrimas y permanecí allí hasta que me quedé durmiendo.

Al día siguiente me desperté, abrí la cortina que separaba mi litera de lo demás. Las chicas ya no estaban allí y Gerard estaba sentado en una silla tomándose un café.
-¿Qué tal lo pasaste ayer? -pregunté rencoroso.
-Muy bien -contestó sin levantar la mirada de su taza. Le miré, no quise seguir con el tema. Quizás no volviera a hacerlo, debía darle otra oportunidad aunque ya la había dado suficientes. Era mi novio, mi Gerard, tenía que confiar en él.
-¿Me quieres?
-Te quiero -volvió a contestarme intentando mirarme. Parecía que se sintiera culpable.
Entré al baño, o como se le pudiera llamar a eso, e intenté lavarme como pude y vestirme. Estaba cansado, pero nos esperaba otro destino, y otro, y otro...

domingo, 11 de marzo de 2012

Capítulo 39.

Me estaba planteando olvidar la banda, olvidar a mis amigos y sobre todo olvidar a Gerard... Todo esto me iba a llevar por un mal camino y más o menos sabía donde podíamos terminar.
Seguimos tocando en varios locales, algunas noches me iba con ellos y otras tan temprano como podía volvía a mi casa. Me apetecía estar con mis amigos, con mi novio... Pero no en ese entorno de mala vida. Así que estaba un poco en un dilema moral.
Después de dos semanas sin saber noticias de ninguno, sin salir de mi casa, recibí una llamada de Gerard.
-¿Frank? 
-Dime, Gerard.
-Quería decirte que nos han dado puerta abierta para... ir a hacer una gira, ya sabes, por aquí...
-¿¡En serio?! -no pude ocultar mi ilusión y emoción.
-Por favor... no grites, me duele tremendamente la cabeza - normal. Donde habrá estado estás dos semanas...
-Bueno, ¿y cómo haremos la gira? ¿Tenemos vehículo?
-Mi abuela nos ha comprado una furgoneta, por así decirlo. Nos servirá. 
-De acuerdo. ¿Cuándo?
-Pasado mañana pásate por aquí. Con tu guitarra y algo de ropa si quieres. 
-De acuerdo. Nos vemos.
-Adiós, Frankie.
Estaba feliz de que por fin My Chemical Romance se moviera, vale, no iba a ser por ahí, en otros países, quizás no nos fuéramos a alejar mucho de Nueva Jersey, o seguramente ni saliéramos de Nueva Jersey, pero con eso me conformaba. Y quizás con la gira que nos esperaba Gerard se relajara un poco y volviera a ser el de antes, a lo mejor solo había sido el subidón del momento.
Descansé y practiqué con Pansy hasta que llegó el día que me había reunido con Gerard. Me despedí de mi madre y llamé por teléfono a Jamia para contarle la noticia, que por supuesto, se alegró mucho por mí.
-Hola Gerard -me acerqué a él y él se acercó a mí para darme un beso. No me negué. Lo vi algo distinto que la última vez. Estaba nervioso y se encendió un cigarrillo. Ray, Mikey y Matt no tardaron nada en llegar.
Caminamos hasta la furgoneta/autobús y no pude evitar sonreír, era perfecta, o a mí me parecía perfecta. Entramos, estaba limpia, aunque no tardaría en acabar hecha un desastre.
-Tenemos comida, baño, un poco cutre, porque no decirlo y varias literas. ¿Estaremos bien? -comentó Ray dejando su guitarra sobre una de las literas.
-Claro, esto es más que perfecto -le contesté echándome sobre una de las literas.
-Vale, pues podemos ponernos en marcha.
-¿Primera parada?
-¡Passaic, allá vamos! -gritó Mikey, también lo vi distinto que otras veces, ahora sonreía. Ray se sentó al volante y enseguida partimos hasta nuestro próximo escenario. Estaba más que emocionado, no podía parar de hablar con Mikey, con Matt, no podía parar de abrazar a Gerard, que lo veía distinto, feliz... Había comenzado otra nueva etapa para nosotros.
Cuando ya comenzaba a hacerse de noche y Mikey estaba durmiendo sobre una silla, Matt hablando con Ray mientras conducía,  Gerard me agarró de la mano hasta meterme en una de las literas, corrió la cortina que las separaba y comenzó a besarme. Tenía razón, Gerard volvía a ser como antes. Comenzó a recorrer mi cuerpo hasta bajar a mi entre pierna, desabrochándome el pantalón y sacando mi miembro de mi ropa interior, comenzó a recorrerlo con la lengua para finalizar introduciendolo en la boca. Hacía tiempo que no disfrutaba de esa sensación... Gerard volviendo a ser mío... Como al principio. Siguió chupando hasta que llegué al orgasmo, Gerard se sintió realizado y subió sobre mí y siguió besándome. Abrazándome.
-Gee... te quiero, y te querré -murmuré.
Gerard no contestó, se quedó allí a mi lado, apretado junto a mí, tampoco era demasiado grande el espacio de la cama.
Nos esperaban unos días muy entretenidos.

sábado, 18 de febrero de 2012

Capítulo 38.

Dormí en mi casa, en mi cuarto, en mi cama. Tranquilamente. Sin preocuparme por lo que estuvieran haciendo los otros en la fiesta.
Al día siguiente mi madre me preguntó que había estado haciendo, y Gerard no me llamó en ningún momento del día. Yo estaba algo cabreado con el grupo y especialmente con él, porque él era quien nos había introducido en el mundo donde nos encontrábamos ahora, de drogas y Rock and Roll. Yo no pensaba que ese mundo pudiera ser malo del todo, era vivir la vida de otra manera, pero nosotros comenzábamos a pasarnos. Sobre todo Gerard.
Al cabo de dos días, me llamó. Una novedad. Yo comenzaba a hartarme.
-¿Frank...? 
-Dime, Gerard.
-Tan solo te llamo... para avisarte de que este viernes damos otro concierto, eh, y no nos puede faltar el guitarrista -tenía la voz cansada y ronca con un tono bromista. No parecía que fuera él. Quizás fuera puesto de algo.
-De acuerdo, ¿me necesitas para algo más?
-¿Te apetece sexo, Frankito? -bromeó.
-No, no con un Gerard puesto.
-¡No voy puesto! -rió al otro lado.
-Ya, claro. Sí. Nos vemos el viernes en tu casa. Adiós.
-Adiós soso. 
Estampé el móvil contra la cama y pateé la mesa de noche. Estaba enrabiado, me sentía timado por Gerard, o como un objeto, ya no le servía, había algo que le llenaba más y le proporcionaba más diversión. La droga. Yo ya no le hacía falta para nada. Pero no quería dejar My Chemical Romance, ahora no, ahora que había dejado todo lo demás por esa banda.
El viernes me presenté allí, estaban todos decaídos y aburridos. Tocamos y salimos de allí como si nada. Como robots, habías pastillas y alcohol dando vueltas alrededor nuestro. Nos sentamos en el mismo pub después de tocar, este ya era más grande que todos los que habíamos tocado antes, era el más famoso de la ciudad.
Gerard se preparó una ralla de cocaína delante de nosotros y se la metió dejándose caer seguidamente sobre la silla.
-Vas a terminar mal y lo sabes, Gerd -le sonrió Ray dándole un trago a su cerveza.
-Soy feliz... ¿Pasa algo con eso?
-Sí que pasa, Gerard. Te estás convirtiendo en un monstruo -le comenté yo acercándome a él desde mi silla.
-No, Frankie, es lo que tiene vivir así, ves acostumbrándote. O se vive la vida del todo o no se se vive nada, como tú.
En momentos como esos hacía que no quisiera estar con él. Quería cortar con la relación y decirle que se casara con sus jodidas drogas. Pero otra parte de mí, me decía que era solo algo pasajero y que volvería el Gerard divertido y cariñoso de antes.
Matt parecía aburrido, Ray continuaba con su cerveza y Mikey seguía el mismo camino de su hermano, fabricándose otra raya de esa nieve blanca.
-Me voy a ir a mi casa -les dije.
-Vamos, enano... -me susurró Gerard acariciándome la mejilla -Un ratito más... Lo pasaremos bien... ¿Quieres que vayamos a mi casa?
Sonrió detrás de su pelo negro, recordándome a cuando le conocí.
-Bueno... -no pude negarme, pero tenía miedo. Se levantó y me cogió de la mano.
-Nos vamos chicos, ya os avisaré de más novedades... He oído por ahí que tendremos que empezar una pequeña gira por aquí cerca dentro de poco... -les guiñó un ojo.
Caminamos cogidos de la mano, con mi guitarra, hasta su casa. Abrió la puerta y sin encender la luz subimos hasta su cuarto. Me senté a su lado sobre la cama.
-Mira, Gerard... Creo que-
Se abalanzó sobre mí para besarme y me tiró sobre la cama. Me callé y dejé que hiciera lo que quisiera hacer, hacia tiempo que no pasábamos tiempo juntos.
Me desnudó rápidamente y se desabrochó el cinturón. Seguidamente se bajó los pantalones y me puso a cuatro patas sobre la cama. Sin más, sin caricias o palabras, tan solo gemidos y gritos hicimos el amor, o mejor, en este caso, follamos. Follé con el Gerard drogadicto.
-¿Te ha gustado, Frankie? -me preguntó sacando un cigarro de su mesa de noche.
-Me hubiera gustado más si lo hubiera hecho con mi Gerard -contesté comenzando a vestirme.
-El otro Gerard está muerto y enterrado. La gente cambia... Y yo he cambiado, y estoy mejor ahora.
-Pues que te den. Me voy a mi casa, espero verte en unas circunstancias mejor.
-Adiós. Te quiero Frank -sonrió.
Cerré de un portazo y volví a mi casa a paso apresurado. "Te quiero Frank", eso era mentira.

domingo, 5 de febrero de 2012

Capítulo 37.

Al día siguiente desperté en la cama de Gerard, con sus brazos al rededor de mi cuerpo. Eran las cinco de la tarde. Las cinco de la tarde. Me reincorporé aguantando la presión el cabeza. Había sido una mala noche. Me levanté de la cama y miré por la ventana, estaba nublado. Salí del cuarto y fui al aseo, a beber algo de agua y mojarme la boca que llevaba tan seca. Abrí el grifo y vi reflejado en el espejo a una chica tirada sobre la bañera.
-¡Oh, Dios! ¿Gally? -estaba allí tirada, inconscientemente. Me acerqué a ella y la levanté -.¿Estas bien?
-Sí... -sonrió con los ojos entre cerrados -.Tan solo quiero descansar...
-¿Aquí?
-Sí... -me levanté y la vi como seguía acomodándose en la bañera. Salí del baño, no me acordaba de lo que había pasado la noche anterior completamente, recuerdo estar en el pub, tomarnos pastillas y poco más. Nunca había hecho algo como eso.
-¿Ya te has levantado, Frankie? -me preguntó Gerard cuando volví a su cuarto, seguía sobre la cama.
-¿Ya? ¿Sabes la hora que es?
-¿Sabes a que hora nos acostamos ayer? -rió Gerd -.¿Sabes algo de lo que pasó ayer?
-La verdad es que no mucho... Gally esta tirada en la bañera medio inconscientemente... ¿Y Mikey y Alice?
Gerard se levantó de la cama y se arregló un poco como pudo, salimos de su habitación y Gee se separó de mí para caminar hasta la puerta del cuarto de Mikey. Tocó, nadie respondió y abrió cuidadosamente la puerta dejando entrar una linea de luz a la habitación.
-¿Qué pasa? -le pregunté al ver como sonreía.
-Están los dos durmiendo, Mikey y Alice...
Afirmé con la cabeza y sonreí, bajamos hacia la planta de abajo.
-Cuéntame algo de lo que pasó ayer. ¿Qué hicimos? -pregunté nervioso y aguantándome el mal estar.
-Um... estuvimos en el pub... tomamos algo de éxtasis... fuimos a mi casa... Lo pasamos bien -sonrió Gerard.
-¿Cómo que lo pasamos bien? Fue una locura... -se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. Estaba tranquilo y feliz. Algo que yo no, no sé porqué.
-Me voy, Gerard. Ya nos veremos, necesito descansar -sonreí. Él afirmó y me abrió la puerta.
-Llévate un paraguas, parece que va a llover -me aconsejó sacando del paraguero un paraguas negro.
-Gracias. Adiós, Gee.
Salí de la casa y sentí como si me hubiera quitado un peso de encima. Gally tirada sobre la bañera, Mikey y Alice haciendo a saber que y Gerard metido de nuevo en su extraña burbuja. A mí ese ambiente no me sentaba bien, veía que podía terminar muy mal. Caminé hasta mi casa y saludé a mi madre, luego me dejé caer sobre la cama, y sin dormir, descansé.

Al cabo de unos días volvimos a tocar, Alice y Gally también nos acompañaron al siguiente encuentro, y también cargadas de sustancias como éxtasis, LSD o metadona. My Chemical Romance se estaba metiendo en un mundo muy químico por culpa de los conciertos y la locura de la noche. ¿Y qué iba a hacer yo? Comencé a acostumbrarme a los trotes de ese estilo, a no cenar, a tan solo meterme en el cuerpo alcohol o pastillas, a tener sexo oral con Gerard en los aseos sucios de los pubs, a besarnos todos con todos, a gritar por las calles, dejarnos caer en los colchones y levantarnos al día siguiente con ganas de suicidarnos. Y vuelta a empezar.
La gente no se perdía nuestros conciertos, por esos momentos tan solo tocábamos por Nueva Jersey y lugares cercanos. Nuestros besos sobre el escenario se hicieron famosos y siempre nos gritaban "¡Frerard, Frerard!" y ahí estábamos Gerard y yo, sobándonos sobre el escenario, la mitad de veces borrachos.
Nos introducíamos poco a poco en la mala vida.
-¡Y ahora gritar fuerte, porque hoy tenemos a... nada más y nada menos! ¡"My Chemical Romance"!
La multitud vociferó y gritó. Las luces del escenario se encendieron y allí estábamos nosotros. Los miré a todos. Ray parecía el que menos llevaba encima, Mikey al contrario. Mikey no era capaz de subir al escenario sobrio.
-¡¿Qué tal, querido público?! -agarró Gerard el micrófono y seguidamente Matt comenzó con la batería.
El concierto fue tan genial como las otras veces, comprobé que el público se sabía las canciones, varios de ellos ya habían ido a vernos otras veces. My Chemical Romance triunfaba.
-Ey, chicos, un amigo mío hace una fiesta en su casucha y tal, ¿os apetece? -nos preguntó Gally tras terminar el concierto.
-¡Claro! -contestó Gerard mirándonos al grupo -.¡Fiesta!
Gally y Alice rieron y sonrieron maliciosamente. Las acompañamos hasta el coche y las seguimos con el nuestro hasta llegar a la casa del amigo de Gally, que según parecía se llamaba Mark.
Era un lugar pequeño, una casa desastrosa y desordenada. La música parecía que fuera a derribar la casa de un momento a otro. Tocamos a la puerta y alguien de los que había allí dentro nos abrió. Habría sobre veinte personas. Uno de ellos llevaba una cámara de video en la mano. Otros no paraban de reír. Otros se enrollaban sobre el sofá y otros se inyectaban, al parecer, heroína.
-¿Hemos hecho bien de venir aquí, Gerd? -le pregunté al oído.
-Claro, Frankie. Lo pasaremos bien -me consoló agarrándome de la barbilla y dejándome un beso. Se separó de mí para saludar a la gente que había por allí, empezó a sonar Just For Life de Iggy Pop. Todo ello me recordó a la película Trainspotting... 
Me ofrecieron una pastilla de éxtasis y acepté por ir amoldandome al ambiente. Todo el mundo estaba en el salón, había un sofá pequeño delante de una mesa de café donde estaban preparado los picos de heroína. La televisión estaba puesta y la música seguía sonando. Había una puerta abierta de cristalera que daba al jardín donde también pude ver que habían un par de personas.
-¡Ey! Di algo a la cámara -me sonrió el chico que había estado grabando.
-Uh... Hola -sonreí. Mikey apareció por mi lado y empezó a hacer tonterías delante de la cámara, estaba claro que iba puesto. ¿De qué? No tenía ni idea.
De pronto vi como alguien propinaba un puñetazo a Gerard. Allí en medio. Seguidamente mi novio, a trompicones salió hasta el jardín de la casa con el chico que le había pegado detrás. El cámara en cuanto se dio cuenta corrió detrás de ellos riéndose.
-¿Qué pasa? -pregunté a uno de los invitados. Pero él, igual que yo, no tenia ni idea así que salimos todos hacia el jardín donde el chico seguía yendo a por Gerard. El chico empujó a Gerd al suelo y comenzó a patearlo, la gente gritaba al rededor haciendo grupos y el cámara grababa como podía.
-¡Joder, parad, parad! -grité yo. La gente iba demasiado puesta como para darse cuenta de lo que pasaba, incluso Gerard. Fui empujando hasta que llegué a donde estaban ellos, la gente me devolvía los golpes y en poco tiempo estuvimos prácticamente todos peleándonos con todos, pero yo tan solo quería llegar a separar al chico aquel de mi novio. Ray me agarró por detrás.
-¡Suéltame, ¿has visto a Gerard?! -pataleé por soltarme, Gerard ya se encontraba de pie.
-Tranquilo, Frankie... -conseguí soltarme y corrí hasta Gerard para separarlo del otro. Entonces recibí yo un puñetazo en la mejilla y otro invitado separó a aquel chico de mí para dejar de pegarnos.
-Basta ya -dije cansado -.¿Qué esta pasando?
Gerard comenzó a reír y el otro chico caminó para volver a entrar en la casa con despecho. La gente se dispersó y el cámara se acercó para grabarnos a Gerard y a mí.
-Que os jodan -solté. Estaba harto de ese ambiente. Salí de allí y caminé hasta mi casa, estaba a una media hora. Tampoco era tan tarde como otras veces, las dos de la mañana o algo así. Quizás no me hubiera ido de la fiesta si el éxtasis me hubiera hecho efecto antes.

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Gracias lectores!! :D Y gracias por los comentarios ^^
Como os habréis podido fijar, he basado este capítulo un poco en aquel video que circuló de My Chemical Romance en una fiesta donde todos comienzan a pegarse y tal e.e
Bueno, espero que este capítulo también os haya gustado :)

sábado, 21 de enero de 2012

Capítulo 36.

Pasaron unas semanas y nos reunimos todos un sábado para tocar. Esta vez ya no era en un bar, era un escenario de un parque en el centro de la ciudad. Tocábamos junto con más grupos, lo que iba a hacer que fuera mucho mejor y seguramente fuera mucha más gente. Ese concierto pintaba bien.
Nos reunimos todos allí, yo llegué el primero y me senté en un banco, ya había empezado a llegar a gente al lugar del concierto, todos con un estilo rockero y con unas edades de entre dieciséis a treinta años. Todos unidos allí por la música.
Me arreglé como pude el pelo, me puse algo de sombra de ojos y me vestí con unos vaqueros rotos y una camiseta a rayas, encima una sudadera negra. Estaba sentado en el banco, con Pansy a mi lado y un par de chicas se me acercaron practicamente saltando.
-¿Tocas esta noche? -preguntó la del pelo negro y largo.
-Ajá, con My Chemical Romance -contesté sonriente.
-Oh, ¿tocastéis hace unas semanas en un pub no muy ejos de aquí? -preguntó interesada la que tenía el pelo algo más corto.
-Sí.
-¡Yo estuve allí! ¡Tocasteís muy bien, me encantó!  -se hizo un hueco y se sentó a mi lado, la otra aprovechó y se sentó a mi otro lado quedando yo en medio.
-Me alegro, esta vez esperamos hacerlo mejor -comenté sin dejar de sonreír al ver que teníamos ya a una fan.
-¿Cómo te llamas? -preguntó la otra.
-Frank Iero -dije tras pensarmelo -¿Y vosotras?
-Gally, y ella Alice. ¿A qué hora tocáis vosotros?
-A las diez y media, somos los terceros en tocar.
-Pues ahí estaremos, en primera fila -rió Alice.
-¿Después de tocar, tú y la banda haréis algo? -pregunta Gally con interés.
-No lo sé, quizás vayamos a tomar unas copas o algo, ¿os queréis venir? -les pregunto. A ellas les falta ponerse a gritar y a saltar.
-¡Por supuesto! ¿Podemos?
-Claro, les preguntaré al resto...Que mirad, por ahí vienen Gerard y su hermano.
-¿Es el cantante, verdad? -pregunta Alice mirandoles.
-Sí, y el otro el bajista.
-Hola, Frankie -me saluda Gerard -.¿Quiénes son ellas?
-¡Buenas! Soy Alice, y ella es Gally -se saludan los cuatro dandose dos besos -.Somos fans de My Chemical Romance.
-Me alegro, ¿os queréis venir luego a tomar algo con nosotros? -propuso Gee.
-Sí, Frank ya nos lo ha dicho y eso, estamos encantadas de ir con unos chicos tan guapos -comentó Gally.
-Bien, bien. Llamaré a los demás... se están retrasando... -dijo Mikey sacando el teléfono.
-Tenemos tiempo, Mikey, no te preocupes.
-Ya sabes.. que yo siempre me pongo nervioso... -sonrió el hermano de Gerard.
-¿Esta vez nos pondremos ciegos como la otra, no? -le preguntó el mayor de los hermanos al otro mientras marcaba.
-Claro, yo no subo a un escenario así... -rió. Luego se puso al teléfono y se alejó un poco.
-¿En serio vais a subir borrachos? -les pregunté levantándome del banco.
-Por supuesto, ¿dónde esta el bar? -les preguntó Gerard a las dos chicas.
-Venir conmigo -las seguimos hasta una barra que habían puesto para la gente que fuera a ver el concierto y nos pedimos un par de cervezas mientras pasabamos el tiempo, después se nos unieron Matt y Ray. Cuando fue nuestra hora fuimos hacia el escenario y nos despedimos de las dos chicas que estarían en primera fila.
-Gerard... Cuidadín con lo que haces con nuestras fans, eh -le avise sonriendo, aunque el fondo si que temía. Al igual que yo, era bisexual, e igual que podía aparecer un chico nuevo e interesante, podía aparecer una fan o una grupie nueva e interesante, y Gal y Alice no estaban nada mal.
-Tranquilo, enano. Yo te quiero a ti -y me besó en la nariz.
Nos preparamos sobre el escenario y Gerard saludó al público, este gritó y saltó. Comenzamos a tocar Vampires Will Never Hurt You, y después, durante Demolition Lovers, Gerard y yo hicimos una de las nuestras. Con la emoción del concierto, y muy probablemente con lo que nos habíamos tomado antes de subir, me emocioné y agarré por el pelo a Gerard hasta pegarlo contra mis labios y besarnos. No sé cuanto tempo duro realmente el beso, porque para mí se paró el mundo.
Después de tres cuartos de hora de concierto, tocando nuestras cnaciones e improvisando un poco, bajamos del escenario y nos reunimos con las dos chicas.
-¿Os queréis quedar para el ver el resto o nos podemos ir ya a un pub a sentarnos? -preguntó Ray cansado.
-Nos podemos ir si queréis -le contestó Alice. Así que eso hicimos, Matt fue a casa de Gerard a dejar la batería y dijo que luego volveria, mientras nosotros fuimos al pub a tomarnos algo.
Sonaba música de los 90, como Iggy Pop, Pulp o Blur, música buena, y luces de muchos colores daban vueltas por las paredes. Nos sentamos en unos taburetes los cinco.
-Eso que habéis hecho en el escenario ha sido muy bestia -nos sonrió Gally.
-Hicieron lo mismo en el anterior concierto -rió Alice -.Se ve que les gusta dar espectáculo. ¿No?
-Bueno, aparte, es algo que no podemos contolar, eh -me comentó Gerard relamiendose.
-Por supuesto que no -me acerqué y le di un mordisco a sus labios.
-Pero... ¿estáis juntos o algo...? -preguntó indecisa Gal, como temiendo por la respuesta.
-Sí -sonrió Gee.
Ellas no se lo esperaban, pero se miraron y sonrieron. Mikey se acercó con un par de copas más.
-¿Aguno quiere bailar? -preguntaron ellas. Nos miramos todos y nos levantámos, todos menos Mikey.
-Vamos, hermano -le sonrió Gerard.
-Nah... a mí eso no me va.
-Claro que sí -rió Alice cogiendole del brazo y levántandole hasta llevarle al centro de la pista, donde estaba todo el mundo bailando, saltando y demás. Sonaba Stereotypes de Blur, y la convinación con los distintos tipos de luces daban un buen ambiente. Así que estábamos todos en el centro, bailando y riéndonos.
Y no sé como, terminamos todos puestos de un tipo de Éxtasis que nos había ofrecido Gal, así que todo era muy raro, la música, las luces, la gente... Todo dando vueltas, pero era maravilloso y me hizo volver a darme cuenta de que todo me iba perfecto. Miré a mi alrededor, Mikey se estaba enrollando con Alice y Matt con su amiga, así que miré a Gerard y me avalancé sobre mi víctima. Terminamos en los aseos, terminé arrodillado en uno de los retretes del baño delante de él lamiendole el miembro.
-Sigue Frankie... -me pedía entre gemidos Gerard.
-Hay dos maricones ahí dentro -oí una voz desde fuera-. Salir maricones.
-Sigue chupando, enano -me ordenaba Gee ignorando las voces, y yo seguía con lo mío.
-¡Salir! -volvió a gritar el hombre, esta vez golpeando la puerta. Dejé de chupar el miembro de Gerard y me giré para abrir la puerta y darle en las narices al hombre, lo logré. Golpeé con fuerza y el hombre, tras recibir el golpe retrocedió. Se tocó la nariz, le sangraba, yo me sentía bien.
-¡Maricones! -volvió a gritar.
-Ya estamos acostumbrados a eso... -comenté sonriendo.
Se acercó a mi y me propinó un puñetazo en la nariz, después de captar el golpe, le agarré por la camiseta y lo estrellé contra los espejos del baño, luego le di una patada en su entrepierna y salimos del baño Gerard y yo riéndonos.
-Tienes que continuar con lo que has empezado... -me murmuró lascivo.
-Nah, eso en otro momento -y como si nada volví a meterme entre la multitud. Con el resto del grupo y las dos chicas.Era todo una pasada.
-¡Quiero más! -gritó corriendo Gerard y riendo -.Este puto subidón, Gally... uf. En serio...
-Tranquilo... -y lentamente se acercó para besar a mi novio.