martes, 30 de agosto de 2011

Capítulo 23.

-Me gustaría recuperar todo el tiempo perdido -sonrió Gerard pegándome más hacia él.
-Creo que sé a que te refieres... -reí. La verdad es que todo este tiempo sin Gerard había hecho que ahora tuviera más ganas que nunca de besarle, abrazarle, hacerle mío. Lo necesitaba más que nunca. Pero por otra parte me daban ganas de darme media vuelta y marcharme, decirle "¡Que te jodan! No sabes lo mal que lo he pasado" pero no, yo no era así.
-Estaremos mejor en mi habitación -dijo él agarrándome de la mano y subiendo rápidamente por las escaleras, cuando llegamos a la primera planta caminó más despacio, ni siquiera encendió la luz. No queríamos despertar a nadie.
Subimos a trompicones a su cuarto, besándonos, cerré la puerta detrás de nosotros. Gerard me soltó para encender la pequeña lampara que había sobre la mesa de noche y volvió a acercarse a mí.
-Esta noche sí... -murmuré.
-Sí, esta noche sí, Frankie... Te deseo tanto...
-No más que yo -y volví a juntar sus labios junto con los míos, después me besó la nariz, tanto como me gustaba a mí. Me empujó sobre la cama y subió encima de mí. Seguimos besándonos, me gustaba sentir su lengua en mi boca, intercambiando saliva. Todo lo que me hiciera mi Gee me gustaba.
Gerard empezó a quitarme los zapatos y seguidamente me desabrochó el cinturón. Yo tan solo le dejaba, había estado mucho tiempo esperando este momento, mi miembro ya estaba despierto y más que nunca estaba deseando salir.
Gerard empezó a bajarme los pantalones, empezando lentamente hasta terminar de un tirón, después se echó sobre mí de nuevo y fui yo el que le desabrochó los pantalones, Gerard sonreía, se apartó el pelo de la cara y se sentó en mis rodillas para terminar de quitarse los zapatos y el pantalón él solo. Luego volvió a echarse sobre mí, notaba su erección contra la mía.
-Venga, Gerard -le suplicaba yo. Comenzó a quitarme la camiseta con mi ayuda y la lanzó contra el suelo.
-Tienes ganas, eh... -rió picaramente Gerard. Le contesté con el movimiento de palparle el pene a través del boxer y notar ese gran bulto. Seguidamente, mientras él estaba sobre mí, metí la mano por su ropa interior y comencé a masturbarlo, el gemía ahogadamente.
-No quiero como la otra vez -le dije entonces-.Quiero llegar más lejos.
Él sabia a lo que me refería.
Se acercó a besarme de nuevo, lamiendo mis labios y bajando por el cuello, dando pequeños mordiscos. Seguidamente, sin dejar de mirarme, me bajó los boxers dejando a la vista mi "Frankenstein". Le agarraré por la espalda y le tiré sobre la cama para colocarme yo encima de él. Comencé a bajar por su cuerpo y como el había hecho en otro momento, mordisqueé el elástico de sus boxers. Después comencé a bajarlo hasta quitárselos del todo, volví a subir por su cuerpo hasta sus labios para lamerlos, me excitaba notar las dos erecciones rozandose. Agarré su camiseta ferozmente y levantandole, conseguí quitársela. Ya estábamos a iguales.
Gerard comenzó a alargar el brazo hacia la mesa de noche, pero no podía moverse mucho ya que yo estaba encima.
-¿Qué quieres? ¿Escapar? -reí.
-Eso nunca. Abre el cajón, en seguida sabrás que es lo que quiero -dijo intentando aguantar la risa. Sin levantarme de encima de él abrí el cajón y saqué un bote "Lubricante", no pude evitar sonreír. Esto iba estar bien.
Gerard me besó y seguidamente me levantó, se hecho sobre las manos una cantidad de lubricante y luego empezó a restregárselo por su pene completamente erecto. La escena era bastante graciosa.
-¿Vamos a hacerlo así? -le pregunté. No sabía mucho de esto.
-No sé, así esta bien, me lo hecho yo -rió él, por primera vez le veía algo incómodo. Afirmé con la cabeza.
-¿Te lo restriego yo? -le pregunté entonces sacando la lengua.
-No, no hace falta -rió-.Ya está.
Con unas pocas miradas lo dijimos todo. Me acerqué a él y volví a besarle, esta vez un poco más dulcemente que las demás, por una parte tenía miedo. Entonces me cogió de la cintura y me sentó sobre él, poco a poco, introduciéndose despacio por el miedo a hacerme daño, ya que para mí era la primera vez. De pronto lo noté, su miembro palpitante y firme dentro de mí. Nunca había sentido tanto placer y un dolor extraño a la vez, no podía apenas pensar, de pronto note la mano de Gerard agarrando mi miembro, acompasando sus movimientos junto con los de la mano.
Tenía ganas de gritar de placer y de dolor, pero no podía hacerlo. Gerard al igual que yo, soltaba gritos ahogados y gemidos. Seguía acompasando el movimiento de su mano junto con las sacudidas.Dios, sentir a Gerard dentro de mí, proporcionándome placer, tenerle conmigo, rozándonos, tocándonos. Sentía que de un momento a otro me iba a ir. Estaba apunto de llegar al orgasmo.
-Frank, Frank... -empezó a gemir entonces Gerard. Eso me excitaba aún más.
-Gee...
-Me voy, Frank. Me voy...
Aumentó el ritmo de las sacudidas y del movimiento de la mano y de pronto noté algo más cálido, Gerard había llegado, al notar como su líquido se introducía en mí, me corrí en su mano. Mi cerebro no reaccionaba, tan solo cerré los ojos.
Había sido fantástico hacerlo con la persona que más amaba. Gerard se dejó echar hacia atrás y yo me tumbé a su lado despacio, justo después de dejarle un beso en los labios.
-Te quiero, Frankie, te quiero mucho -no le contesté, más que nada porque no tenía voz para hacerlo. Pasó su brazo al rededor de mí y me pegó a su cuerpo. No se podía estar mejor.
Estaba cansado, así que comencé a cerrar los ojos. Para haber sido la primera vez con él, no había estado tan mal.
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Jo, como me cuesta describir estas escenas, de verdad >.<
Gracias,  @Raquel Marco por decirme la palabra "lubricante" ya que no me acordaba. xDD
Y gracias a todos los que leéis mi fic y me motiváis. ^^

3 comentarios:

  1. Ahhhh
    Jo,(mierda xDD), cuantas ganas tenia ya de esto!
    Enserio me estaba planteando ya amenazarte y todo para que subieras!! ^^
    Sigue escribiendo por favor!

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  2. me encantaaa ;)
    avisa cuando subas ;)!!!

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  3. me encanta... me pone y todo x)

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