miércoles, 10 de agosto de 2011

Capítulo 20.

Practicamente no dormí en toda la noche. Estaba cansado, harto, deprimido, enrabiado, solo, decepcionado. Nada más despertarme encendí el reproductor y puse un disco de Black Flag todo lo fuerte que se podía.
¿Y si de verdad Gerard se había acostado con Bert? ¿Y si ahora estaban juntos?
Si de verdad Gerard iba a quedarse con Bert no quería volver a verle nunca más, no iría de nuevo a ensayar con el grupo, yo definitivamente no estaría en My Chemical Romance. No quiero estar en un grupo donde el cantante es un hijo de puta que no tiene idea de nada y solo piensa en él y en joder a los demás.
Puto Gerard.
No podía pensar en otra cosa, no podía comer, no podía vivir, sin saber si Gerard se había acostado o no con Bert. Lo pensé por unos momentos y decidí ir a casa de Gerard y preguntarselo yo mismo, aunque seguramenten no me lo diría. Me vestí y me arreglé lo que pude sin mucho ánimo, ya llevaba el pelo (al menos el flequillo más crecido) y eso me gustaba, me veía mejor. Nada más abrir la puerta de mi casa me sonó el móvil.
-¿Quién...? -pregunté.
-Um... no sé si podrás hablar. Soy Jamia...
-Oh, sí, Jamia, claro. Dime.
-¿Te apetece ahora sobre las nueve ir a tomarnos algo? Quiero que me cuentes que tal con... Gerard -me dijo con un hillo de voz por si algo de eso me molestaba.
-Claro, será divertido -intenté parecer despreocupado.
-Bien, a las nueve en el bar del otro día. Nos vemos -me despedí de ella y colgué. Eran las siete y media, así que en vez de caminar hacia la casa de ese gilipollas hice tiempo hasta las menos veinte que salí de mi casa. Llegué al bar y Jamia me esparaba en la puerta, me dio un abrazo como saludo y me sonrió. Entramos, no había tanta gente como la última vez que fuimos.
-Ponme una cerveza -le dije a la camarera al sentarme en la mesa, Jamia pidió lo mismo. Al poco tiempo nos las trajeron junto con un plato de patatas y olivas.
-Cuentame Frank, ¿qué tal? ¿Has hablado con Gerard?
-Uh, sí. Creo que la última vez que lo vi se iba a tirar a Bert.
-¿Qué? -Jamia se quedó boquiabierta.
Le conté todo lo que ocurrió aquel día y Jamia me escucho soprendida. No se lo creía.
-Yo de ti... pasaría de ese sin vergüenza -me dijo.
-Ya, pero le quiero... Aunque no entiendo porque hace todo esto... Me dijo que tenía que demostrarle que realmente quería estar con él, pero no sé como.
-No conozco a Gerard lo suficiente para ayudarte en eso... Tan solo puedo decirte que pases de él, de verdad, no te merece, no sabe los buenos ratos que se esta perdiendo por no tenerte a su lado.
-Gracias Jamia... Eres una buena amiga.
La noche... continuó bien. Si quitamos el hecho de que seguí bebiendo y bebiendo hasta las doce y media, entonces, completamente ebrio, empecé a hacer cosas que no devería.
-Jamia... acompañame a casa de... Gerard -le pedí levantandome. Ella rió.
-Vas muy mal, y no quiero que la lies más de como estan ya las cosas entre vosotros.
-Que no, que no, que lo voy a arreglar... como yo solo sé ¡Vamos! -le grité. Me agarró del brazo y rápidamente me sacó del bar.
-Estas loco Frank, no debes ir a casa de Gerard...Relajate, vas muy borracho -me intentó tranquilizar.
-¡Que no! Necesito ir, Dios mío, quiero tener a Gerard para mi, lo quiero dentro de mi, quiero tirarmelo.
-¿Frank? Estas bien... me empiezas a asustar.
Observé la situación y caminé hacia la casa de Gerard, Jamia me seguía por detrás gritandome y diciendome que no lo hiciera. "¿Qué más daba todo?"
Corriendo, (o intentandolo) en diez minutos llegué a casa de Gerard, Jamia no se separó de mi ni un momento.
-¿Y cómo piensas entrar? -me preguntó-.Es tarde, estaran durmiendo.
-Que va... Mikey estará tirado en el sofá desvelado... con todo el café que bebe.
Me acerqué a la puerta y toqué al timbre.
-Esperaré aquí... -susurró ella-.No creo que tardes.
Un soñoliento Mikey me abrió la puerta.
-¿Frank? -sonreí y le di un suave empujón para entrar en la casa. Subí rápidamente las escaleras hasta el cuarto de Gerard, abrí de golpé y cerré enseguida. Gerard se giró sobre saltado, estaba sentado en su escritorio dibujando, tan solo la luz de su lamparita iluminaba la oscura habitación. En cuanto me acerqué escondió sus dibujos.
-Gerard... solo te voy a decir una cosa... No, dos.
-¿Vas bebido? -rió divertido.
-Primera, ¿te tiraste a Bert?
-¿Quiéres saberlo?... La verdad es que sí. Tenía ganas y tú... no estabas -rió él sentandose sobre la cama.
-Serás cabrón... Y la segunda cosa. Gerard, fóllame.
-Sí, vas muy bebido.
-¿¡Te tiras al sucio de Bert sin ningún compromiso, y a mi no!? -grité.
-Frank... tranquilizate... Dios mío.
-¡No me da la gana! ¡Te odio, te odio, te odio! -comencé a llorar de la rabia.
-Largate Frank, ¿no sabes arreglar las cosas como es devido, tienes que venir a mi casa borracho? Vete -me ordenó, muy serio.
-No...Eres un... calienta pollas -Gerard se acercó a mi y me dio una bofetada en la cara.
-¿Qué... qué haces? -tartamudeé tocandome la cara para calmar el dolor.
-Vete. ¡Ya! -abrí la puerta y le miré con asco. Salí de la casa corriendo, Jamia me preguntó como había salido la cosa, ni siquiera respondí. Todo daba igual, yo iba borracho y solo buscaba hacer alguna locura para olvidar la preocupación que sentía hacia Gerard.
-Bien... vamos a mi casa. Allí estarás mejor que en cualquier parte, eh -me sonrió Jamia pasando su brazo alrededor de mi cintura.
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Aprovecho para decir que muchas gracias a todos los seguidores!! De verdad, me animáis muchisimo.
Si tenéis alguna queja o alguna idea, por favor, decidme! : )
Frerard never Die.

4 comentarios:

  1. CABRÓN GEE!! ¬¬ Se ha tirado a Bert ¬¬
    Sigue escribiendo e.e

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  2. AAAAAAAAAAAAAh dios por favor sigue sigue!!! (no, no pienses mal) como eres capaz de dejar algo TAN INTERESANTE ASI!!!? ¬¬
    Sigue escribiendo por favor es buenísimo!

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  3. yo creo que no se lo ha tirado se lo h dicho solo para darle celos

    inés iero schizophrenic

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  4. joder mola mucho pero coño lo dejas en lo mas intresante xD sigue así y haber cuando hay algo de sexo e.e

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