domingo, 26 de junio de 2011

Capitulo 12.

Gerard me levantó la cabeza y me dio un beso en los labios, primero dulcemente, tan solo rozándonos hasta que después metió la lengua y la suya y la mía se unieron intercambiando saliva.
Le acaricié el cuello a Gerard mientras él respiraba pegado a mi. Tenía miedo pero esa sensación me estaba empezando a gustar. No podía evitar sonreír de vez en cuando. Gee también sonreía.
-Levanta -me ordenó en un susurro, con cariño.
-¿Cómo? -Gerard se acercó a mi y volviendo a besarme me levantó hasta dejarme sentado contra el principio de la cama. Me sonrió y entrecerró los ojos dejando caer el largo flequillo delante de su rostro.
Entre la oscuridad, y ya fuera de las sábanas, ya podía ver algo más a Gerard y apreciar algunos gestos, se convertía en algo más incómodo ahora.
Yo estaba prácticamente desnudo, lo único que me quedaban eran los boxers y también, los calcetines. Gerard, en cambio, aún tenía los pantalones en su sitio.
Volvió a besarme la boca, húmeda. Comenzó a bajar por la barbilla, pasando a lamer mi cuello con cuidado, bajando y bajando, por mi cuerpo. Notando su nariz y sus labios bajar hacía abajo, cada centímetro que bajaba a mi me producía un escalofrío mayor y umentaba el placer. Lo noté bajar el ombligo hasta ver que enganchaba el elástico de mis boxers con los dientes y sonriendo les daba un estirón. No pude evitar soltar una pequeña risita divertida y por otra parte traviesa.
Con ayuda de las manos entonces, Gerard bajó lentamente los boxers.
"Oh, Dios, Oh, Dios, Frank, Frankie, relájate, vamos, relájate por favor"
Mi miembro, por supuesto, estaba erecto de hacía ya tiempo. Ahora, si se puede decir, el doble. Gerard lo había notado, quizás por eso quería "liberarlo" de su jaula, mis boxers.
Así que me los bajó con cuidado, dándome tiempo, sin mirarme. Yo incliné la cabeza hacía atrás apoyándome en el cabezal de la cama con los ojos cerrados.
No ocurrió nada más, yo esperé a ver cual era su siguiente movimiento. Ya estaba completamente desnudo por así decirlo aunque ya no estaba tan incómodo como antes, Gerard me amaba y yo lo amaba a él, era completamente normal lo que estábamos haciendo.
De pronto noté humedad en mi miembro erecto y supe enseguida que se trataba de la boca de Gerard y su lengua. Era un placer incluso insoportable. Gerard movía su cabeza, de delante atrás con los ojos entrecerrados. Como saboreando, llegando a babear.
-Oh... Ge...Gee...
-Mmmm...
Me sentía débil, como una presa. Víctima de los encantos de su dueño, en mi caso, Gerard Way. No podía moverme, ni quejarme. Tampoco es que quisiera quejarme. Sentía que de un momento a otro iba a eyacular. ¿Gerard habría echo esto antes? Seguía y seguía, lamiendo, chupando... Por una parte me daba un poco de asco, pero por otra era un placer indescriptible.
Gerard seguía mientras acariciaba mi abdomen y el resto del cuerpo. Yo lo agarré del pelo un poco salvajemente por el placer que me estaba provocando.
-Gee... para, para, para... -supliqué.
Él no contestó, por supuesto.
-¡Gerard, Gerard, Gerard! -grité aún con los ojos cerrados y comenzando a sudar.
-Shhh... -susurró levantando la cabeza -.No quiero despertar a mi hermano... ¿Vale?
Gerard sonreía, y volviendo a mirar mi miembro lo agarró con la mano cerrada. Subió y bajó mirándome traviesamente.
-Oh... oh... -seguía gimiendo yo.
Gerard a veces contestaba como si estuviera ladrando, pero estaba claro que él no estaba sintiendo ni por asomo el placer que tenía yo en esos mismos momentos.
Al final, llegué al clímax. Gerard se apartó subiendo sobre mi sin rozarme demasiado hasta besarme la nariz. Ya no estaba pendiente de el resto de movimientos que estaba haciendo. Jadeaba.
-Frankie... Vamos a relajarnos -susurró, apoyando sus labios en mi pómulo.
Gerard se relamió los labios y yo me acerqué para besarle de nuevo, mientras me agarró el brazo y me lo dirigió a sus pantalones, al interior de su ropa interior. Noté algo duro, estaba claro el que. Comencé a acariciarle mientras él seguía besándome. Él estaba medio tumbado encima de mi, unos centímetros por arriba mientras me besaba y yo le acariciaba.
-Dale más... -pidió Gerard, jadeante. Excitado.
Le agarré el miembro más fuerte y desde dentro del pantalón comencé a subir y a bajar mi puño haciendo que por cada movimiento Gee se excitara cada vez más, gemía silenciosamente y dejaba de besarme.
Cerraba los ojos y dejaba la cabeza caer hacía un lado dejando la boca entreabierta. Mientras seguía provocandole placer, con la otra mano le agarré por la barbilla y lo acerqué a mi, lamí sus labios.
-Frank, Dios mío, para -suplicó, saqué la mano del interior de su ropa sabiendo que no tardaría en llegar al orgasmo. Acerté.
Me echó hacía atrás tumbandome completamente sobre la cama y dándome un último beso apoyó su cabeza sobre mi pecho. Sonriendo pregunté:
-¿Descansamos?
Gerard no contestó, pero lo tomé como un "sí". Le di un beso en la cabeza. Esta vez dulce y tranquilo. Para ser nuestra primera vez habíamos tenido suficiente. Yo era inexperto.
Al comenzar al relajarnos y estar desnudos o casi desnudos, volví a pasar frío ya que Gerard no producía mucha calor corporal. Me recosté un poco aún con mi chico encima y llegué a agarrar el edredón y las sabanas. Las eché por encima de nosotros quedando tapados, Gerard hasta el cuello y yo un poco más por abajo ya que él estaba apoyado en mi pecho.
-Te quiero -susurré.
-Yo más a ti... -sonreí y me sentí como nunca me había sentido después de que me dijera eso. Era todo perfecto, genial, indescriptible.
____________________________________________________________________________
Este capítulo ha sido mucho más difícil de escribir que los demás para mi... Pero espero que os guste ^^
No se me da demasiado bien esto XD

3 comentarios:

  1. o_o alucinante cap! Frankie es muy tierno...

    ResponderEliminar
  2. dioss o___________o ekfpowfhwepofneqpof qfnqelñ nòqdn q`d es flipante jajajja ^^

    ResponderEliminar
  3. Que se te da mal? dios...lo has dejado todo muy caro e.e jajajaj

    ResponderEliminar